Para muchos peces marinos, es imposible determinar el sexo de una determinada especie de arrecife simplemente mirándola. Muchas especies de peces de agua salada tienen sexos de diferentes colores, dicromáticos o de diferentes formas, dimórficos o, en el caso de muchos lábridos y peces payaso, existe alguna forma de hermafroditismo.
Pueden surgir desafíos similares en la cría de peces de agua dulce cuando se desconoce el sexo, como fue el caso cuando Panta Rhei de Hannover, Alemania, adquirió seis de los ultra raros cíclidos lucio cebra, Crenicichla zebrina. El cíclido lucio cebra no sólo es raro sino también exquisitamente hermoso y cuesta 1.000 euros (1.360 dólares) cada uno, por lo que cuando llegó el momento de ofrecer una pareja sexada a uno de sus clientes, Panta Rhei llevó el pez al veterinario para realizar uno de los Primeros exámenes médicos conocidos para sexar un pez de acuario.
Cuando los valiosos cíclidos lucios cebra llegaron al consultorio del veterinario, fueron sedados uno por uno y sus órganos internos examinados mediante ultrasonido. hembras de la Crenicichla zebrina mostró el desarrollo de los ovarios mientras que en los machos estaban ausentes. En poco tiempo y mediante un proceso sencillo, Panta Rhei pudo sexar definitivamente a sus costosos peces sin tener que esperar a que desovaran ni depender de incertidumbres.
Este tipo de técnica de sexado por ultrasonido también podría aplicarse a peces marinos valiosos que se consideran reproductores en el hobby de los acuarios marinos; los grandes peces ángel marinos y las espigas vienen a la mente como los principales candidatos para este tipo de procedimiento.
