Recientemente escribí una publicación sobre las opciones disponibles para los aficionados que, sin saberlo, compraron un pez rompetanques. El tema del post de hoy: los dulces labios orientales (Plectorhinchus vittatus)—podría muy bien servir como el “pez cartel” de esa situación si no fuera por su pésimo historial de supervivencia en cautiverio.
Esta especie del Indo-Pacífico es uno de varios peces que comúnmente se venden como juveniles adorables, pero que con el tiempo tienen el potencial de superar la mayoría de los acuarios domésticos. Por supuesto, su tamaño máximo será un problema sólo si logras mantener un espécimen hasta la madurez, y eso no está garantizado.
Rasgos físicos
Los juveniles de esta especie tienen un atractivo patrón moteado de color marrón y blanco, y su lindo estilo de natación retorcido los hace casi irresistibles para el comprador impulsivo. Los adultos, que pueden alcanzar alrededor de 30 pulgadas de longitud total, tienen franjas horizontales blancas y negras alternas en los flancos y aletas amarillas con lunares negros. También tienen una mancha de coloración amarilla que se extiende desde el mentón hasta la boca y hasta la aleta dorsal.
Alimentación
Además del gran tamaño adulto potencial de esta especie, este es uno de los mayores desafíos para mantener P. vittatus. Los especímenes cautivos pueden rechazar todas las tarifas ofrecidas o aceptar solo alimentos vivos y negarse a destetarlos con productos preparados, lo que puede resultar un desafío desde un punto de vista práctico y de costos. También son fácilmente superados a la hora de comer por compañeros de tanque más bulliciosos.
Su dieta en la naturaleza se compone de invertebrados móviles (crustáceos, moluscos, gusanos, etc.) y peces, por lo que elementos como almejas, camarones, carne de pescado, mísidos y gusanos negros serían ofrendas apropiadas en el acuario.
Alojamiento
¿Mencioné que este pez puede alcanzar una distancia de 3 pies de largo para escupir? (Lo sé, ¡pero vale la pena repetirlo!) Si bien la mayoría de los individuos no tienden a crecer tanto, un espécimen que alcanza solo dos tercios de ese tamaño potencial sigue siendo un gran rompe tanques. Para darle a esta especie el espacio (y la dilución de la contaminación) que necesita, se necesitaría un tanque de varios cientos de galones.
Compatibilidad
P. vittatus Es una especie pacífica y requiere compañeros de tanque igualmente relajados que sean lo suficientemente grandes como para no ser vistos como presas. Los pequeños crustáceos y otros pequeños invertebrados móviles están en el menú, por lo que deben excluirse. Esta especie no daña directamente a los corales ni a otros invertebrados sésiles, pero debido a su tamaño potencial y su abundante producción de desechos, no la consideraría una opción adecuada para los sistemas de arrecifes.