Condrocladia lyra es una esponja muy inusual y muy especializada que vive en las profundidades del mar y que redefine por completo lo que pensamos que debería ser una esponja. También conocida como esponja arpa debido a su apariencia muy similar que consiste en una paleta principal y tallos verticales, la ecología única de Chondrocladia lyra le confiere una morfología bastante única. Al igual que las venus atrapamoscas carnívoras y las plantas de drosera, la esponja arpa está especialmente adaptada para atrapar pequeños animales vivos que flotan en las corrientes marinas profundas.
Mientras que la drosera está diseñada para tener numerosas pequeñas gotas de savia pegajosa con las que atrapar insectos, la esponja arpa está cubierta de proyecciones extremadamente finas como pelos que muestran numerosos ganchos diminutos. Estas pequeñas proyecciones de silicato de las esponjas se llaman espículas y en la esponja arpa estos ganchos están tan bien diseñados y son tan afilados que actúan como velcro para los pequeños bichos y la materia orgánica que flota. Por muy siniestra que parezca la esponja arpa, no hace falta decir que su estilo de vida especializado ha dado lugar a un animal bastante hermoso.
El Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterey descubrió que la curiosa esponja arpa vive en el fondo del Océano Pacífico a profundidades a las que sólo pueden llegar vehículos operados a distancia (ROV). Además de tener espículas especializadas, los «órganos» sexuales masculinos y femeninos de la esponja arpa se distinguen fácilmente en los animales vivos, así como las largas proyecciones llamadas rizoides que anclan la esponja arpa en el sedimento blando. Se ha dicho una y otra vez que sabemos más sobre la superficie de la luna que el fondo de los océanos y cuanto más exploremos nuestro propio reino submarino, más encontraremos extraordinarios «alienígenas» viviendo aquí mismo en nuestro propio planeta.
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