En varias publicaciones aquí en Saltwater Smarts, mencioné que ciertos organismos marinos que se ofrecen habitualmente en el comercio de acuarios deben venir con una etiqueta de advertencia, especialmente para los aficionados novatos. En estos casos, normalmente me refiero a animales que son realmente hermosos o de aspecto exótico (por lo tanto, difíciles de resistir), pero difíciles de mantener con vida o peligrosos para sus compañeros de tanque por una razón u otra. En el caso de los pepinos de mar conocidos como manzanas de mar (Pseudocoloquiro spp.), obtienes un poco de ambos mundos en un paquete tentadoramente hermoso.
Lo que parecen
Las manzanas de mar tienen cuerpos redondos u ovados de colores brillantes en tonos de rojo, azul, morado y amarillo (o combinaciones de estos). La cavidad bucal está bordeada de tentáculos de alimentación plumosos de colores brillantes, y patas tubulares de colores aparecen en filas a lo largo del cuerpo. Estos holoturios pueden alcanzar un tamaño máximo de alrededor de cinco a seis pulgadas, pero son capaces de desinflarse dramáticamente si están estresados o, si no están satisfechos con su ubicación, inflarse en un esfuerzo por desplazarse a un lugar más adecuado.
Bien, las manzanas de mar suenan como animales realmente hermosos y fascinantes, ¿verdad? Entonces, ¿por qué creo que deberían venir con una etiqueta de advertencia? En realidad, hay dos razones:
1. La situación del hambre
Las manzanas de mar se alimentan en suspensión y necesitan grandes cantidades de fitoplancton para sobrevivir. Se puede comprar o cultivar fitoplancton para alimentar a estos animales, pero satisfacer su demanda y mantenerlos vivos a largo plazo requiere un alto grado de esfuerzo y dedicación. La triste realidad es que la mayoría de las manzanas marinas que se mantienen en acuarios mueren gradualmente de hambre.
2. El problema del veneno
También es preocupante el hecho de que estos holoturios son capaces de liberar una toxina mortal en el agua cuando están lo suficientemente estresados (por ejemplo, al quedar atrapados en un cabezal motorizado o ser masticados por un pez). Esta toxina, llamada holoturina, puede acabar con todo el ganado de un sistema. Es más, cuando se encuentran bajo presión extrema, se sabe que las manzanas marinas se destripan, expulsando tripas pegajosas y fibrosas además de esos químicos tóxicos.
¿Aún quieres uno?
Si todavía estás decidido a conservar una manzana de mar a pesar de estas advertencias, asegúrate de:
- Alójelo en un sistema grande dedicado a sus necesidades.
- Bloquee cualquier entrada de bomba o cabezal motor.
- Deje que el espécimen tenga suficiente espacio para moverse y evite albergarlo con corales o anémonas que se sabe que tienen un aguijón potente.
- Evite a cualquier compañero de pecera que pueda estar dispuesto a mordisquear esos tentáculos plumosos que se alimentan.
- Proporcione un desnatado vigoroso de proteínas y utilice carbón activado en el sistema como protección contra la liberación de toxinas.
- Tenga a mano abundante agua salada limpia, calentada o aireada para cambios importantes de agua si se sospecha de envenenamiento.
- Esté atento a comportamientos inusuales entre el resto del ganado que puedan indicar envenenamiento (y, por lo tanto, la necesidad de un cambio de agua inmediato).
- Mantener parámetros de agua muy estables y atender meticulosamente la calidad del agua.